La Doctora Paula Aguilera lidera la empresa MYCONATIVA, iniciativa que surgió en la Universidad de La Frontera. Se trata del primer fertilizante en base a hongos en Chile, como resultado de múltiples investigaciones llevadas a cabo por el grupo de investigación en micorrizas, que trabaja al alero de BIOREN-UFRO.
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN
Desde esta plataforma, la Dra. Aguilera, junto a su equipo, han apostado por la participación de diversos proyectos, tales como FONDEF y FONDECYT, para explorar hongos benéficos. “No todos los hongos son malos, sino que hay hongos buenos que también están en el suelo y empezamos a ver que en el extranjero había productos que se comercializaban con esto. Entonces ahí fue done tomamos el salto, de aislar los hongos, de reproducirlos, aplicarlo a las plantas y ver el efecto, esa fue la secuencia cronológica. Luego de muchos esfuerzos logramos licenciar la empresa y que hoy se conoce como Myconativa Ltda.”, explicó la Dra. Aguilera.
De acuerdo a la información otorgada, existen hongos micorrícicos en Estados Unidos, Alemania, España, pero este es el único producto nacional, al sur de Chile. Los investigadores cuentan con una colección de banco de hongos, con fondos privados y de colección que tienen gran potencial, porque tenemos dos productos en este momento, entonces de esto podrían salir muchos más productos. Tuvimos que innovar, aprender lenguaje comercial, marketing, muchos temas.
APLICACIÓN
Son varias las aplicaciones que han logrado descubrir y ahora que empezaron a salir a terreno, hay un prototipo probado y en este momento están expectantes de los primeros resultados. “Hemos sido contactados por empresas, quienes, empezaron a usar estos hongos y ya tenemos experiencias con viñedos de la zona central, con cerezos orgánicos de la zona central, con hortaliceros del sur de Chile y con bosques nativos. Los hongos revitalizan la tierra, se fijan en la raíz y provoca un micelio, que es la raíz del hongo y, eso hace que busque agua más lejos de donde está la planta, absorbiendo los nutrientes, además de aumentar cuatro veces su tamaño”, precisó.
POTENCIALIDADES Y OPORTUNIDADES
De acuerdo a la investigadora, si se coloca una planta sola, tiene menos posibilidades de vivir cuando se trasplanta, que una planta que viene con la micorriza. “Con esto vamos a tener un producto que no es químico. Es una alternativa también para la agricultura orgánica, para las personas que quieran comer más saludable, los que tienen sus cultivos en indoor por ejemplo, en casa, en departamentos, o sea, tiene múltiples aplicaciones”, detalló. “Ese es nuestro principal impacta y resultado”, concluyó.